Para renovar prendas desgastadas o jugar con nuevos colores, una solución natural y económica es usar productos vegetales para teñirlas. Té, café, piel de cebolla, cáscaras de naranja o limón, hojas verdes, remolacha… un sin fin de posibilidades y colores.
Se teñirán más fácilmente las telas de algodón, lino o cáñamo. Conviene prepararlas previamente sumergiéndolas en agua caliente con vinagre blanco.
Para preparar la infusión, hervimos agua con la materia elegida y la dejamos reposar (mejor toda la noche). Sumergimos la prenda húmeda en agua y la infusión y la hervimos durante una hora. Después la enjuagamos con agua fría y la dejamos secar.
Algunos ejemplos de colores que podemos obtener:
- Tés: marrón, verde o rojo (según el té)
- Café: marrón
- Remolacha: rojo
- Romero: amarillo
- Hojas de Sauco: verde azulado
- Hojas de abedul, césped, espinacas: verde
- Corteza de abedul: morado
- Diente de león: magenta
- Moras: azul oscuro
- Nueces: casi negro
- Piel de cebolla: amarillo
Más información de cómo teñir: